Prof. Eulogio Silverio
Hoy tenemos el honor de contar con la presencia del hermano y amigo, José Flete Morillo. El propósito de esta entrevista es doble: en primer lugar, dejar un registro sonoro de su voz para la posteridad; en segundo lugar, actualizar y difundir su perfil biográfico en los distintos diccionarios de filosofía en español, en Wikipedia, y por supuesto, en la página de la Escuela de Filosofía.
Aspiramos a que tanto quienes deseen estudiar filosofía como aquellos con interés en ella puedan conocer a fondo el perfil de nuestros profesores.
Para comenzar, te vamos a solicitar que nos hable sobre tu formación académica y tus orígenes, y nos comente cómo la filosofía y la Universidad Autónoma de Santo Domingo han influenciado su trayectoria.
A modo de introducción te agradeceríamos nos indicara tu nombre completo, el de tus padres, el lugar de procedencia y nos relatará algunos aspectos destacados de tu infancia y juventud.

Dr. José Flete Morillo,

Como ya saben, mi nombre es José Ernesto Flete Morillo, aunque me conocen simplemente como José Flete. Mi padre, Baudilio Ernesto Flete Reyes, era conocido tanto por Baudilio como por su segundo nombre, y mi madre es Felicia Altagracia Murillo. 

Mi padre provenía de un campo entre La Vega y Santiago. No estoy completamente seguro de la zona, pero la familia Flete viene de un campo en Santiago llamado Papayo. Mi madre, por su parte, es oriunda de Las Cañitas y posteriormente se mudó a Gualey, donde yo viví desde joven.

Crecí cerca de la orilla del río, en una época en la que era un recurso natural hermoso y limpio, disfrutando de la vista de muchos barcos y de un entorno realmente bello con balnearios y demás. 

De Gualey salí para estudiar en la Escuela Club Gualey, fundada por miembros de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) que pertenecían a la Unión Patriótica Antiimperialista (UPA). Fue allí donde aprendí a leer. Luego, pasé al colegio Filadelfia del mismo barrio y, finalmente, al Liceo Ramón Emilio Jiménez para realizar mi bachillerato. De ahí seguí mi camino a la UASD y aquí nos encontramos.

En cuanto al barrio, pese a que nuestras condiciones económicas eran de pobreza, era una pobreza singular. Mis tíos, que eran pescadores, siempre me proveían de camarones y todo tipo de pescado, tanto de río como de mar. Podría decir que, en cuanto a mariscos, tuve una vida plena. Nadie podría imaginarse cuánto disfruté de esos alimentos. Es por esto que refiero a esa pobreza como inusual. A pesar de vivir en un área pobre, donde carecíamos de recursos básicos, como uniformes para ir a la escuela, teníamos una riqueza distinta en familia y naturaleza.