Muchas gracias, maestro César. 

Quiero agradecer al maestro Eulogio Silverio por la invitación a este evento de 24 horas de filosofía. De igual manera, agradezco al maestro William Chalas, a Anony Almte y a los demás integrantes de la Escuela de Ciencia Política de Filosofía por la invitación a este evento. Haciendo un preámbulo, la Escuela de Filosofía ha mantenido una tradición desde que ingresé a estudiar Ciencia Política a principios del 2000. Cuando tomé la asignatura de Introducción a la Filosofía, observé que la escuela tenía una serie de eventos y actividades, como una tertulia los martes en la librería Mateca y eventos como este, que han mantenido de manera constante y lo han institucionalizado. Por lo tanto, felicito a la escuela porque están llevando a cabo actividades para el fortalecimiento del conocimiento de los estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

Bien, como ha expresado el maestro César, el conflicto entre israelíes y palestinos es un conflicto que tiene antecedentes. Estos antecedentes, el maestro los ha explicado y cómo evolucionó. Lo cierto es que hay lugares en el mundo que, por su ubicación geográfica, tienden a tener interés para grandes imperios. El Medio Oriente, siendo el punto de conexión entre Oriente y Occidente, siempre ha estado en la lucha de las grandes potencias y los grandes imperios desde la antigüedad. El Imperio Egipcio, los medo-persas, como mencionaba el maestro, Alejandro Magno, que conquistó parte del Medio Oriente, posteriormente los romanos, y así sucesivamente surgió el Imperio Sarraceno o el Imperio Árabe Musulmán en la Edad Media. 

Ya lo decía el maestro, en el año 570 nace Mahoma, y muere en el 632. Mahoma, siendo el fundador del Islam, dejó las bases para un imperio, y ese imperio se extendió por todo el Medio Oriente, siendo el Imperio Árabe Musulmán Sarraceno. Pero fue un imperio que no pudo consolidarse debido a las diferencias religiosas entre dos grupos: los sunitas y los chiitas. Los sunitas, considerados ortodoxos, entendían que el sucesor de Mahoma debía ser uno de sus discípulos más aventajados, mientras que los chiitas creían que debía ser un descendiente del profeta, algunos impulsando a su nieto.

Alí fue martirizado, pues murió en la batalla de Kerbala, en lo que hoy es Irak. Este proceso ha mantenido una rivalidad histórica entre dos ramas de una misma religión, que es el Islam: sunitas y chiitas. En el Medio Oriente y en gran parte del mundo, los sunitas representan alrededor del 70% de la población islámica, y los chiitas, alrededor de un 20%. Hay otros grupos más pequeños, pero los dos más importantes son los sunitas y los chiitas.

Como les decía, la mayoría son sunitas, pero hay dos estados sunitas importantes que destacar: Irán, que fue cuna del imperio medo-persa y es el estado más antiguo en el Medio Oriente, y otro con menos influencia, que es el caso de Irak. Hay otros estados, como Líbano, Yemen y la propia Arabia Saudita, que tienen poblaciones chiitas y, a través de esa vinculación religiosa, Irán influye en el Medio Oriente. 

Como decía el maestro, el Medio Oriente posee un recurso vital para la humanidad, la sangre de la economía mundial: el petróleo. El 30% del petróleo que se produce en el mundo se produce en el Medio Oriente, pero como la mayoría de los países de esta región no lo consumen todo, el excedente lo exportan, es decir, exportan más de 20 millones de barriles de petróleo. Esto lleva a que esta región tenga un interés primordial para potencias como Estados Unidos, China, Rusia, entre otros, a pesar de que Rusia es un gran productor de petróleo.

Es en este contexto, lo que ha destacado el maestro César, que se desarrolla el actual conflicto entre Hamas e Israel. Es decir, aunque estamos viendo un conflicto entre una organización de resistencia palestina y un estado, que es Israel, detrás hay intereses de grandes potencias. Como hemos visto, hay potencias regionales como Irán o Arabia Saudita, y superpotencias como Estados Unidos y China, que quieren aumentar su influencia en el mundo. China es hoy el principal importador de petróleo, por lo cual tiene intereses muy especiales en el Medio Oriente. 

Estados Unidos, que fue por mucho tiempo el principal importador, en las últimas décadas ha pasado de ser un gran importador a convertirse en el principal productor mundial de petróleo. Sin embargo, Estados Unidos es la principal economía del mundo, por lo cual lo que produce no es suficiente para satisfacer sus necesidades internas y tiene que importar aproximadamente 5 a 5.5 millones de barriles al día. Estados Unidos se ha convertido en un importante exportador de gas, lo que lo convierte en un actor importante en el mercado energético.

En este contexto, estamos viendo a Estados Unidos posicionándose como un gran actor energético, y por otro lado, a China, que está desafiando a Estados Unidos. China ha tenido un proceso de crecimiento impresionante en los últimos 40 años, pasando de ser un país en vías de desarrollo a uno de los más influyentes. China, con 1000 millones de habitantes, logró dar un salto porque comenzó a invertir en educación, principalmente, y luego en ciencia y tecnología. Ha enviado miles de estudiantes año tras año a estudiar en las mejores universidades de occidente, lo cual ha sido la base de su desarrollo.

Entonces, como China dio un salto de ser un país en vías de desarrollo a convertirse en una superpotencia, esto naturalmente comenzó a preocupar a Estados Unidos. Esta preocupación llevó a Estados Unidos a tratar de cerrar los espacios donde China quiere crecer, y uno de esos espacios es el Medio Oriente. Recientemente, China estuvo auspiciando las negociaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita, que, como decía, son las dos potencias rivales en la región.

Este proceso de lucha geopolítica a nivel global se refleja en este conflicto. ¿Por qué? Bueno, porque estamos viendo un mundo donde ya Estados Unidos no es la superpotencia hegemónica que el mundo observó tras la caída del muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética. Ya Estados Unidos tiene países que comienzan a desafiar su influencia en el mundo, y uno de ellos es China, un país con más poder e influencia. La economía de China es de 19.3 billones de dólares, mientras que la de Estados Unidos es de 26.8 billones. Pero el crecimiento de China se ha dado en los últimos 40 años, un logro que las potencias occidentales tardaron siglos en alcanzar. Entonces, esa preocupación y tensión se trasladan al Medio Oriente.

En este contexto, voy a rescatar lo que señalaba el maestro: en 1948, Israel se proclamó como un estado el 14 de mayo. ¿Por qué se proclamó Israel como un estado? Bueno, lo destacaba el maestro, el Holocausto que se produjo en Alemania conmocionó a la comunidad internacional. El sionismo, un movimiento político fundado por Teodoro Herzl, un judío austrohúngaro a finales del siglo XIX, se planteó, como dijo el maestro, que los judíos fueron desterrados o constantemente tenían rebeliones contra el dominio romano. En la Biblia, ustedes observan, a propósito de lo que decía el maestro, que cuando Jesús está en el proceso de crucifixión, hay una persona llamada Barrabás. Entonces lo llevan y le preguntan al pueblo a quién liberan, si a Jesús o a Barrabás. ¿Por quién optó la población? Optaron por Barrabás porque era un líder insurrecto contra el Imperio Romano, y Jesús había dicho que su reino no era de este mundo, no venía a luchar contra el Imperio Romano, por eso los judíos lo rechazan. 

Entonces, esas rebeliones, como dice el maestro, llevadas a cabo por grupos radicales dentro de los judíos, como los zelotes, constantemente enfrentaban al imperio. El imperio tomó una decisión y envió varias legiones, una de ellas liderada por el general Vespasiano, y comenzaron a expulsar a los judíos y a esparcirlos por el resto del imperio. Duraron más o menos 1,900 años fuera de su tierra, una tierra que ya no tenía una vinculación jurídica porque se había perdido. Entonces, esa situación que se da en la Segunda Guerra Mundial con el Holocausto crea una conmoción a nivel internacional, y se decide que se debe crear un estado para el pueblo judío. Es así como surge una resolución en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1947, la resolución 181, que establece la creación de un estado judío y un estado árabe en esos territorios que, como ha dicho el maestro, los romanos llamaron Palestina y se quedó con ese nombre impuesto por los romanos. Israel, en 1948, proclamó su estado, pero los países árabes no estaban de acuerdo con la creación del estado de Israel y decidieron declararle la guerra. Israel gana la guerra en 1948 contra los países árabes. Luego se dieron otros conflictos, pero en 1967 se da un conflicto importante.

Israel, en la Guerra de los Seis Días, llevó a cabo un ataque sorpresa contra Egipto y contra Siria y logró atacar a Jordania. En esa guerra, Israel tomó el control de lo que

 hoy es Cisjordania, Gaza, la península del Sinaí y los Altos del Golán, que es donde nace el río Jordán, los principales afluentes del río Jordán, pero es un territorio que está en disputa con Siria. Luego se dio otra guerra, la guerra del Yom Kipur, en la que, como mencionaba el maestro, Golda Meir, que fue primera ministra de 1969 a 1974, manejó este conflicto. En esta guerra, Israel no la gana propiamente, ya que los árabes llevan a cabo un ataque sorpresa, y entonces Israel, para poder frenar el avance de los árabes, tiene que auxiliarse de Estados Unidos y las demás potencias occidentales. Pero como medida de represalia, todos los países árabes se unen y deciden no exportar petróleo a occidente.

Y entonces, el barril de petróleo, que estaba en ese momento a $4, llegó a $12, similar a como ahora está más o menos a unos $80, tomando los distintos tipos como el Texas y el Brent. Pero imaginemos que esté en $80 y que de repente el barril llegue a $320, ¿qué pasaría? Habría muchos problemas en el mundo, transportarse sería muy difícil, y los precios de los alimentos se dispararían, porque el petróleo tiene un impacto enorme en la formación del precio. La producción de un bien se lleva a cabo con energía, mayormente petróleo o gas, y por otro lado, también el transporte de ese bien se lleva a cabo con derivados del petróleo. Por lo tanto, incide bastante en la formación del precio.

Entonces, en ese momento, eso genera una preocupación mundial. Ahí Estados Unidos interviene y busca que los países árabes y Estados Unidos entren en una dinámica de distensión. El primer país árabe con el que Israel establece un acuerdo es con Egipto en 1978, y esos acuerdos se conocen como los acuerdos de Camp David. Israel, que había tomado el control de la Península del Sinaí que pertenece a Egipto, se la devuelve en esa negociación, pero Egipto, que reclama la Franja de Gaza, se encuentra con que Israel no le retorna el dominio y se queda con el control de la Franja de Gaza.

En los años 90, se dan varios acuerdos, siendo los más importantes los Acuerdos de Oslo. En esos acuerdos se planteaba la creación de un estado palestino. Israel no devolvió propiamente los territorios, sino que fue cediendo un nivel de autogestión a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), fundada en 1964 por Yasser Arafat. Arafat es quien va a encabezar los Acuerdos de Oslo por el lado de los palestinos, y en el caso de Israel, el Primer Ministro Rabin. Sin embargo, en el caso de esos acuerdos, sientan la base para el proceso de la creación, pero no se concreta. Israel fue cediendo autogestión, y en 2005, se retira de Cisjordania, manteniendo el control de Gaza.

Lo importante que quiero destacar con los Acuerdos de Oslo es que se reconoce una entidad como la principal representante de los palestinos, que es la Autoridad Nacional Palestina, dirigida en ese momento por Yasser Arafat. Arafat muere en 2004, y luego Mahmoud Abbas asume la dirección de la Autoridad Nacional Palestina, que representa al pueblo palestino. En 2006, se llevan a cabo elecciones en los territorios palestinos y gana Hamas las elecciones parlamentarias. Pero, como decía el maestro, Hamas está considerada una organización terrorista, por lo tanto, no pudo formar gobierno porque las potencias occidentales se opusieron.

Esto fue generando un conflicto interno entre los palestinos y llevó a una guerra civil en 2007. Por un lado estaba Fatah, el brazo armado de la Autoridad Nacional Palestina, y por el otro, Hamas. Hamas desalojó a Fatah de la Franja de Gaza, y Fatah desalojó a Hamas de Cisjordania. Esto provocó que Hamas consolidara su control y su poder en la Franja de Gaza, pero ahora sin el control directo de Israel.

Desde 2008 hasta la fecha, Hamas e Israel se han enfrentado en cinco ocasiones. Como pueden ver, Israel no ha podido desarticular la organización. Ahora el gobierno, un gobierno muy conservador liderado por el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, encabezando un gobierno de unidad nacional, ha dicho que tiene como objetivo desarticular la organización. Sin embargo, es una operación muy difícil por la cantidad de personas que van a fallecer en esa guerra.

Los medios hablan de más de 11,000 personas que han fallecido y miles de personas heridas. Por lo tanto, lo que más conviene a los pueblos de Israel y Palestina es una negociación, una negociación que debe estar mediada por las grandes potencias

, como hemos observado, y que también intervengan las potencias regionales. Si no se logra una negociación beneficiosa para ambos bandos, el conflicto va a permanecer y la existencia de Israel puede correr riesgo. Si no se logra un buen acuerdo, vamos a pasar ahora al maestro Fidel.

Muchas gracias.