Funcionaba en Santo Domingo, donde se enseñaba Artes y Teología ¹.

Benemérita orden de dores, conocida más con el nombre de «Padres La minicos», que había llegado a la Española a principios del siglo XVI (1510).Un año después tendría lugar el audaz Sermón de Montesinos, dominico, cuya potente voz cruzaría el Atlántico desarrolló una capacidad de trabajo tal que le fue permitido erigir – por autoridad pontificia una «provincia religiosa» (vasto espacio pastoral) que se llamó «Santa Cruz de Indias», con jurisdicción en Antillas y tierra firme (1530).

En 1518, los dominicos, seguidores en filosofía de los principios de Santo Tomás de Aquino, quien a su vez había asumido el pensamiento «depurado» de Aristóteles, mantenían en todos los conventos escuelas en menor o mayor grado de desarrollo. Entre todos esos centro de enseñanzas, el que ostentaba categoría o el nivel de Estudio General – establecido justamente en 1518 – era el establecimiento en la colonia- los dominicos solicitan al Papa Paulo III (Alejandro Farnesio), la elevación a la categoría de Universidad el Estudio General que sostenía su Convento en la ciudad de Santo Domingo. A ese «ruego», accedió el Papa emitiendo una Bula (autorización pontificia) rotulada «In Apostolatus Culmine» (colocado por disposición divina «En la cumbre del Apostolado»…), creando la Universidad Santo Tomás de Aquino.

Surgía así la primera Universidad del Nuevo Mundo, la cual en los años sucesivos crecería y afianzaría su poder y prestigio, extendiendo sus luces a toda América.

En la edad media se llamó Facultad de Artes a aquella unidad académica que se ocupaba de las disciplinas teóricas, como Matemática, Lógica, Gramática, Astronomía…, en contraposición a aquella encargada de los aspectos prácticos: Medicina, Derecho y Teología, en el Renacimiento surgió la costumbre de llamar «Facultad de Filosofía» a la que hasta entonces se le llamaba Facultad de Artes.

Se llamó Samto Domingo de Guzmán el fundador de la orden religiosa dominica (Toulouse, Francia, 1216). Tanto el Papa como el Rey tenían derecho a autorizar la fundación de Universidades.