El plenario del Primer Congreso Dominicano de Filosofía, reunido durante los días 3, 4, 5 y 6 de febrero del año 1999, en los salones del Centro Cultural Español, situado en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, República Dominicana, entre muchas otras, arriba a la conclusión, de que es necesario situar y dimensionar la reflexión y los estudios filosóficos en la República Dominicana.

 

Varias razones sirven de fundamento al presente requerimiento:

 

1- Que la filosofía es un componente esencial de la cultura de la humanidad, y su exclusión de los pensam y programas de formación existentes en la educación ha sido una de las causas esenciales del debilitamiento del sistema educativo nacional.

 

2- Que la falta de cultura filosófica ha postergado comprensión del ser dominicano, de su identidad, porque las preguntas que remiten a los fundamentos, a saber, qué fuimos, qué somos y qué queremos ser, siguen sin esclarecerse. De ahí que, la generalidad de los hombres y mujeres dominicanos, descuiden en medio de las pequeñeces de la hora, los ideales colectivos de la nación. La vida humana no se reduce al individualismo ni al consumismo, como tampoco a lo erótico, sino que se realiza a partir de principios y valores generales, así como, trascenciendo la dimensión inmediata de lo presente. Es necesario filosofar para fortalecer la espiritualidad y la subjetividad del pueblo dominicano, como una forma de preservarlo contra la barbarie y el empobrecimiento mental.

 

3- Recuperar el sentido de la totalidad y de la integridad del ser humano. Hay que desarrollar en el estudiantado con anterioridad a su ingreso a la educación universitaria el sentido de la totalidad, sometida a un constante proceso de corrosión en virtud de una enseñanza parcelada que escinde al ser humano. Se habla de la parte sin referir el todo. Es como si en un proceso de investigación se dividiera el objeto en las

 

partes que es posible, y sin antes recomponer el universo

 

escindido diéramos por concluída la tarea. La filosofía es el único saber universal capaz de dar una imagen total de la realidad. Pero el humano se fracciona, además, por causa de las leyes de una sociedad, que destruyen los valores universales (que son los que fundamentan y le dan sentido a la vida, e inducen paulatinamente a las personas a que asuman como horizonte y como regla de vida el relativismo, el individualismo, el pragmatismo, en fin, valores decadentes, que llevan a la pérdida del ideal colectivo, del sentido histórico y de progreso que ha animado a la cultura humana desde siempre. La filosofía es un arma que ayuda a darle sentido a la existencia y a que seamos cada vez más humanos, esto es, en la significación plena de la palabra.

 

4- La filosofía es necesaria para construir una cultura de paz. Uno de los grandes y graves problemas que atenaza a la humanidad del presente es la violencia, el aumento de lo que podría llamarse nuestra inseguridad en el mundo. El discurso filosófico educa para la sana convivencia, para la tolerancia y el diálogo con el otro. El arma de la filosofía es la razón, y la palabra, a través de la cual se expresa el pensamiento.

 

La filosofía al hacerse cultura en la praxis de ias personas, las torna reflexivas e incapaces de desencadenar acciones de violencia que perturben la paz ciudadana y la convivencia social. Ayuda a comprender la naturaleza humana, a descodificar los sentimientos, aspiraciones y valores del otro; y esta comprensión, se traduce en un elemento que ayuda a afianzar la paz entre los seres humanos.

 

5- Desarrollar la capacidad abstractiva y de pensamiento. La incapacidad para pensar el mundo y reproducirlo en forma abstracta es uno de los problemas fundamentales que afectan a los estudiantes llegados a las aulas universitarias.

 

La causa de este mal cognitivo radica en que la

filosofía no ocupa ningún lugar en el desarrollo de las destrezas cognitivas e intelectuales del estudiantado nacional. Así, no se imparte introducción a la filosofía, mucho menos, lógica, epistemología, ética y metodología.

 

Las consecuencias no se hacen esperar. El estudiantado llega a las aulas universitarias con profundas deficiencias, que le impiden enfrentar con eficiencia los retos que plantea la educación superior.

 

Las limitaciones cognitivas que afectan al estudiantado nacional son las siguientes: a) bajo nivel de abstracción, b) pobreza conceptual, c) falta de sistematicidad y d) falta de coherencia discursiva.

 

Los participantes en esta fiesta del espíritu convienen en que no es posible resolver los problemas

 

la filosofía ocupe el lugar que le aludidos sin que corresponde en la educación y formación del pueblo dominicano.

 

En tal virtud, todos y cada uno de los miembros integrantes del Primer Congreso Dominicano de Filosofía, acuerdan la resolución siguiente:

 

Resolución Única: Reclamar de la SECRETARÍA DE ESTADO DE EDUCACIÓN Y CULTURA que la filosofía sea incluida como asignatura básica en el sistema educativo nacional y que cursarla sea condición imprescindible para hacerse bachiller en la República Dominicana.

 

Dado en los Salones del Centro Cultural Español, a los 6 días del mes de febrero del año 1999.

 

Rafael Morla

Director Ejecutivo del Congreso.

 

Tomás Novas

Presidente de la Comisión de Relatoría

 

Alejandro Arvelo

Coordinador

 

Francisco Pérez Soriano

Miembro