Eulogio Silverio

Eulogio Silverio

 En las entregas anteriores de LOGOS habíamos tratado los conceptos de Moral, Ética, Moralidad, autonomía y heteronomía Morales.

Esto así, porque es indispensable manejar estos conceptos para poder accesar a la comprensión del acto Moral desde la perspectiva de la finalidad o intención y los medios que posee el sujeto para realizar la acción Moral.

 La tradición filosófica occidental muestra la importancia que representan en la valoración, Ética los medios de que se dispone para realizar el acto Moral. Por esta razón, cuando conocemos un sujeto que, teniendo los medios materiales y espirituales para hacer el bien y no lo hace, todos sentimos que es malo. Pero supongamos el caso contrario: aquél que sin poseer ningún medio material o espiritual para producir el bien, desea hacerlo y se ve limitado por falta de los medios necesarios. Por ejemplo: si un individuo que no es bombero, y socorrista, ni paramédico (sin ningún conocimiento elemental de primeros auxilios), da con un accidente de tránsito donde hay varias personas heridas y atrapadas entre los vehículos, y toma la decisión de movilizarse, pero resulta que por su decisión mueren la mayoría; y todo ello debido a la imprudencia de movilizar sin los cuidados previos que se requieren en todo accidente, para evitar así producir daños mayores a los ya existentes. Vista la Moral desde el punto de vista de los medios que posee el sujeto y no de la intención (fines) ¿Podríamos considerar    a este sujeto culpable en parte por las muertes de estos accidentados?

Si contextualizamos y limitamos la acción. Moral sólo a considerar si el individuo poseía o no la preparación adecuada para movilizar personas accidentadas, diríamos que ciertamente su acción fue imprudente y es condenable moralmente; ahora bien, supongamos que quien auxilia a estos accidentados es un médico internista (especialista en emergencias y manejo de accidentes de tránsito) y resulta que igualmente mueren la mayoría de los accidentados, ¿Se juzgaría al médico, culpable de algunas de estas muertes ? La respuesta es negativa pues moralmente se asume que el especialista realizó las diligencias precisas para salvar la vida a todos.

Pero este caso podemos analizarlo desde otra perspectiva. Veamos: el mismo sujeto que no es médico, ni bombero y no conoce nada de primeros auxilios encuentra un accidente y por carecer de los medios materiales y espirituales para actuar decide simplemente informar a las autoridades del lugar. Pero las personas mueren por la tardanza con que reciben los primeros auxilios ¿Podríamos juzgar como culpable a este sujeto?. Si por el contrario, es el médico especialista en el manejo de accidentes que se encuentra con los accidentados y sabiendo perfectamente que si no reciben ayuda inmediata morirán; pero aún así decide simplemente informar a las autoridades del lugar y mueren la mayoría de los personas por la tardanza en que reciben ayuda. ¿ Podríamos decir que este médico es responsable de estas muertes por no haber actuado diligentemente?

Es natural que se considere que si un sujeto posee los medios adecuados para hacer el bien y no lo hace, se le juzgue, como malo, irresponsable o indiferente. Pero no podemos olvidar lo aprendido en los ensayos anteriores de ETHOS, cuando planteamos que para que un individuo pueda sentirse responsable o comprometido a actuar moralmente éste debe poseer los valores del grupo en que se desenvuelve, porque podría darse el caso de que un sujeto que es médico internista, pero que vive en los Estados Unidos o Europa donde los Médicos, Hospitales y Centros de salud son objetos frecuentes de demandas  millonarias por supuesta mala «práctica médica» De ahí que se comprenda que una persona cultivada en un medio como éste reaccione de esa manera ante un accidente de tránsito aunque posea los medios para ayudar.

¿Podría decir que un médico que se comporta de esta manera ante un accidente posee una Moral autónoma?

Si analizamos este mismo escenario, pero desde el punto de vista de la finalidad o la intención que tienen los sujetos al actuar ¿qué resultaría?.

En el caso del hombre común que decide socorrer a los accidentados, sin tener ninguna preparación o medios para actuar  cuál es la intención que lo mueve a intervenir? ¿Es el afán de salvar vidas?

¿Es la necesidad de ser protagonista? ¿Es su sentido de humanidad que lo llama?

¿ Actúa de acuerdo a la máxima que que uno debe actuar como le gustaría que los demás actuarán con uno en circunstancias similares?

Si el motivo que lo mueve a actuar es querer el hacer el bien, debemos concluir que aún en el caso de que una o varias de las personas accidentadas D mueran en medio de su intervención, éste no posee ninguna responsabilidad Moral, porque su acción tenía como única finalidad producir un bien y cuando la acción del sujeto busca en su esencia producir un bien al semejante, los valores Morales del grupo asume como positiva la acción aún y cuando haya producido un daño accidentalmente, en todo caso no deseado.

En la Romana se produjo un caso que puede arrojar luz a la comprensión del acto Moral desde su finalidad. Camino Romana – San Pedro de Macorís, un vehículo conducido por un ingeniero junto a su familia se accidentó, quedando atrapado en el fondo de un precipicio; al llegar los bomberos de San Pedro de Macorís, procedieron a liberar a las personas que estaban en mejor posición para ser extraída sin traumas; después de haber retirado los cuerpos de los familiares del ingeniero, los miembros de esa unidad de bombero juzgaron que era imposible que el ingeniero permaneciera aún con vida en tal posición, por lo que procedieron de inmediato a retirar el cuerpo sin tomar las precauciones con que se procedería con un accidentado con vida; en el proceso de desguazar el auto con hachas, coas, motosierras y otros instrumentos propios de un bombero, se escuchan quejidos apagados del ingeniero, dado por finado momentos antes. El reconocimiento del real estado del accidentado precipitó todas las atenciones, para retirar el cuerpo atrapado.

Tiempo después, todos descubrimos llenos de asombro que fruto de la acción imprudente del cuerpo de bomberos, este ingeniero había perdido un ojo y sufrió lesiones permanentes en las extremidades inferiores. El ingeniero intentó incoar una demanda contra el municipio por ejercicio imprudente de su cuerpo de bomberos. No conocemos los resultados de esa demanda; pero si recordamos que toda la comunidad nacional que vivió el caso, no le atribuía ninguna responsabilidad o culpa a los miembros del cuerpo de bomberos que actuaron, pues sus acciones no tenían la intencionalidad de producir un mal.