Desde su fundación, hasta nuestros días, el Departamento de Filosofía siempre se planteó la tarea de publicar una revista de difusión de las ideas filosóficas existentes en la República Dominicana.
Con alegría y entusiasmo anuncio a la comunidad académica de la Universidad Autónoma de Santo Domingo-UASD-, de la República Dominicana y del mundo, que esa tarea comienza a ser cumplida en el día de hoy [24 de octubre de 1996], al poner en circulación el primer número de la revista Academia.
La significación de este logro se puede comprender mejor si pensamos, que durante los últimos quince años nos planteamos insistentemente como unidad académica la creación de un órgano a través del cual los demás conocieran nuestras ideas sobre lo ya transcurrido o acontecido, sobre lo que acontece y sobre lo que deviene. El filósofo es una figura social que valora la memoria histórica de la humanidad, lo cual le permite comprender el presente y proyectarlo al porvenir.
La revista Academia no sólo es un vehículo de difusión de las ideas filosóficas, es al mismo tiempo un espacio de unidad y de trabajo donde se nuclean los hombres y mujeres del Departamento de Filosofía, en el propósito supremo de crear una Escuela Filosófica en la República Dominicana.
Simbólicamente, la revista Academia número uno que en este instante de manera formal damos a la luz, es el primer paso hacia la fundación de dicha Escuela.
Avanzar, hasta madurar y forjar un pensamiento propio es el reto del momento. El desarrollo, cualificación e institucionalización de Academia irá marcando concomitantemente nuestra trayectoria como Escuela Filosófica. Si ella vive y fructifica, la Escuela también vivirá y fructificará. La guerra está declarada y como buenos soldados del pensamiento y la acción debemos ganarla.
Necesitamos ganar la guerra, no simplemente para que en Filosofía haya una Escuela de pensadores, sino también por otras dos razones, son ellas:
1.-La imperiosa necesidad de elevar la calidad académica en la UASD, y
2.-La impostergable misión de responder a las consabidas preguntas de qué somos, qué fuimos y qué queremos ser. Estas preguntas son una provocación al pensamiento, y nos convocan irremisiblemente a la reflexión filosófica.
Si no forjamos sólidos pensadores terminaremos fracasando como nación. Porque es imposible que la República Dominicana se inserte en la sociedad globalizada de hoy, en un mundo unipolar como el actual, sino tiene en claro sus propias metas y propósitos nacionales.
La claridad de miras y aspiraciones de una nación, de un grupo humano, no nace de la 6, simple lucha por la existencia; tiene que ser necesariamente obra de pensadores.
Academia está al servicio de todos los hombres y mujeres, que en la República Dominicana aspiran a trascender su existencia cotidiana; de los que buscan elevar su alma de la finitud de lo corpóreo a la esfera de lo ininteligible. Asimismo, de todo rebelde con causa, que por no reconciliarse con lo existente, mantiene encendida la llama de la crítica.
Al penetrar en las páginas de Academia el lector podrá darse cuenta de lo siguiente:
1.-Es una revista puramente filosófica, incontaminada de cientificismo y tecnicismo.
2.-Es expresión de la unidad, en la diversidad de corrientes existentes en el Departamento de Filosofía.
No hay aquí espacio para la estrechez manualesca, ni para el sectarismo de Escuela, que tanto daño le hicieron a nuestro espíritu. ¡Por fin es hora de que la Lechuza de Minerva levante el vuelo!
Muchas gracias
Rafael Morla