Por Ramón Pérez*

RESUMEN:

Se busca en este ensayo, como se expresa ya en el título, determinar la contribución del filósofo dominicano Andrés Avelino al conjunto de la filosofía latinoamericana. Se advierte de entrada que Avelino tiene bien claro el lugar de la filosofía y la cultura latinoamericana cuando afirma que si América ha de dar «una cultura original ha de crearla sobre la base de la cultura europea.» La crítica a los sistemas de Kant, Descartes, Husserl, Bergson, entre otros, y la defensa de la metafísica como la única ciencia posible, son de los aspectos que recoge el ensayo.

El filósofo dominicano Andrés Avelino no es ajeno al debate que históricamente ha dividido a los intelectuales y filósofos respecto al problema de la autenticidad e inautenticidad de la filosofía latinoamericana. En ese clásico debate el pensador mexicano Leopoldo Zea, sustenta la tesis de una «filosofía latinoamericana sin mas,» mientras que otros como Augusto Salazar Bondy, Miro Quesada, entre etc., son de opinión de que lo que ha hecho el latinoamericano es copiar de Europa. Avelino se refiere al tema de la siguiente manera:

«Si América ha de dar una cultura original ha de crearla sobre la cultura europea, no desprendida de ella, desconociéndola, sino penetrando vigorosamente en ella para desentrañar sus excelencias y superarlas y para encontrar sus yerros y rechazarlos. No otra cosa aconseja la historia del pensamiento filosófico» (Avelino, Metafísica Categorial, Pág. 30).

Sobre esa base Avelino emprende una crítica contundente y fundamentada contra los sistemas filosóficos europeos; principalmente Kant, Comte, Husserl, Bergson, etc. En esa actitud de crítica de la filosofía Avelino está por encima de muchos filósofos latinoamericanos que tradicionalmente han tomado diferentes posturas frente al pensamiento europeo.

El programa filosófico de Avelino se caracteriza por la búsqueda de una lógica pura, libre de los elementos extrálogico de la lógica tradicional desde Aristóteles. En su programa Avelino propone la designación de significación primaria, en lugar de concepto-sujeto, y la de significación secundaria por concepto predicado, y por último, significación relacionante en lugar de concepto-cópula.

En los argumentos empleados por Avelino para refutar a Kant, a Comte, etc., hay una refutación de toda la tradición científica y filosófica de la modernidad iniciada por Galileo, Descartes, y Bacón, comenzando por el rechazo de las matemáticas y la física como modelos de las ciencias. Veamos:

«La física moderna se ha tornado de una ciencia rigurosamente matemática, la más perfecta de las ciencias particulares. Pero no ha podido hacerlo sin pasar por profundas contradicciones, aún no resueltas, que la colocan en la categoría de una metafísica. A la matemática, la ciencia más cercana al tipo de ciencia metafísica, le ha ocurrido otro tanto, desde que apartándose del interés de lo particular, remontó el vuelo hacia lo general para ascender definitivamente a los cielos de la metafísica» (Op. cit. pp. 39 y 40).

En su metafísica categorial Avelino va a defender frente al autor de la Crítica de la Razón Pura la posibilidad de la metafísica como ciencia. Destaca el hecho de que tanto la física como las matemáticas, debido a sus contradicciones internas, cada vez más se van acercando a la verdadera ciencia posible que es la metafísica. A la pregunta de si es posible la metafísica como modelo de ciencia rigurosa Avelino responde que:

«La metafísica es la única ciencia que puede construirse sólo con intuiciones no-sensible. La metafísica es la única ciencia en que puede el hombre hacerse todas las preguntas y contestárselas. La metafísica es la única ciencia de forma categorial pura. En ninguna otra ciencia por perfecta que sea, por más grande que resulte su grado de acercamiento a la metafísica, el yo no puede responderse todos los tipos de preguntas. Sólo en la metafísica pura, puede el yo formularse todos los tipos de preguntas y contestárselas. Es pues posible concebir la metafísica como único modelo de ciencia rigurosa» (Op. Cit. Pág. 52).

Para Avelino el conocimiento solo es posible en una ciencia de generalidades como lo es la metafísica, es decir, que de las ciencias particulares como la física, la matemática, no podemos tener conocimiento alguno. Solamente en los objetos suprasensibles, no-sensibles como las relaciones, las ideas, y los valores podemos obtener un conocimiento directo. Hay en la metafísica del filósofo un alto nivel de abstracción comparable con la doctrina de las ideas de Platón.

A diferencia de Kant, el conocimiento en Avelino se inicia en la experiencia interna, en las relaciones, en las ideas, en los valores. Sólo el yo puede tener experiencia. La llamada experiencia externa, la que se atribuye a los objetos, no existe. Dice Avelino:

«Los objetos sensibles sólo pueden ser pensados, sólo pueden ser concebidos; solo llegan a nuestro ser a través de las sensaciones y del pensamiento. Son objetos de la experiencia mediata, no objeto de la experiencia como se ha creído hasta ahora erróneamente» (Op. Cit. Pág. 59).

En esa manera de concebir el conocimiento, Avelino se aparta de la tradición epistemológica de la modernidad que reconoce dos niveles de conocimiento, el empírico-sensible y el conocimiento racional. Al comprender categorialmente tanto la realidad sensible, como la no-sensible, Avelino no logra desprenderse de ese mundo de objetos sensibles.

Avelino aporta a la filosofía un concepto, el de las categoriales, con un sello propio, pensado desde su cosmogonía escolástica.

BIBLIOGRAFÍA

  1. Avelino, Andrés (1946): Metafísica Categorial, Santo Domingo, Ed. Valdez (1946):
  2. El problema antinómico de la fundamentación de una lógica pura, Santo Domingo, UASD.

*Profesor de la Escuela de Filosofía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) con estudios doctorales en filosofía. Se especializa en la tradición hermenéutica.