Eulogio Silverio

Prof. Eulogio Silverio

Saludos.

Quisiera compartir algunas reflexiones sobre el Prof. Roberto Marte y su reciente discurso. En primer lugar, quiero decir que su dirección ya estaría justificada simplemente por haber puesto el himno nacional en su versión íntegra y con las voces maravillosas de nuestros grandes artistas.

Aunque sabemos que él hará mucho más en los próximos cuatro años, ese gesto por sí solo ya habría valido la pena.

Al escuchar su discurso, nos damos cuenta de que hay aún más razones para tener a un director como él, que ha sido un aliado desde siempre. Le pedimos al profesor Marte que este evento no sea solo «unos minutos de filosofía al año, como se ha dicho», ya que nosotros estamos realizando “24 horas de Filosofía” en todos los centros y recintos de la UASD. Y un recinto tan importante como el de San Francisco de Macorís no puede limitarse a una actividad tan breve; por lo menos, deberíamos dedicar un día completo cada semestre.

El profesor también abordó en su discurso un asunto importante que se conecta con lo que estamos haciendo actualmente. La Escuela de Filosofía, durante los años en que realizamos la carrera, realizó un gran esfuerzo por contratar personal especializado en Filosofía y, de alguna manera, nos cerramos a otras áreas. Esto era necesario en aquel entonces, porque la Escuela estaba más poblada por abogados, sociólogos y psicólogos que por personas con formación en filosofía.

Bajo la dirección que encabezamos, estamos trabajando, precisamente ahora, en abrir la Licenciatura de Filosofía totalmente en línea, para que sea poblada por personas que provienen de campos como comunicación, ciencias políticas, derecho, ciencias de la salud, ciencias matemáticas, químicas y biológicas.

Pedro Henriquez Ureña

Los profesores Sonia Barrera, Pedro Abreu, Eulogio Silverio, Roberto Marte y Alejandro Arverlo en el marco de las 24 horas de Filosofía en honor al insigne Pedro Henriquez Ureña, UASD-Recinto San Francisco de Macoris

Queremos poblar la escuela con docentes que provengan de distintas áreas, ya que, según nuestra visión, la filosofía es un conocimiento de segundo grado, que se potencia si quienes la estudian tienen como base previa una formación en un área específica del saber.

Como ha dicho el profesor Marte, la filosofía forma parte de todas las áreas del conocimiento. Para sorpresa de muchos, quienes cuestionaban o no entendían por qué recibían filosofía en los primeros semestres de su formación de grado, cuando llegan al cuarto nivel, maestría o doctorado, se dan cuenta de que todos los saberes en su grado más elevado son filosóficos.

No importa si eres artista, comunicador, lingüista, matemático o economista, el nivel de doctorado es filosofía, sobre esa área.

Por ello, consideramos que es fundamental abrir la Escuela de Filosofía a profesionales de diversas áreas y fomentar el intercambio de conocimientos y perspectivas. De esa manera ganamos todos, porque la escuela adquiere un profesional en capacidad de aplicar la filosofía a una área de saber específico. Mientras que las demás escuelas ganan al tener un docente capaz de llevar sus áreas de conocimiento primario a niveles superiores.

Puedo informarles aquí que estamos a solo meses de que nos aprueben ofertar la Licenciatura en Filosofía totalmente en línea, diseñada precisamente para que todos los profesionales con una carrera previa, interesados en estudiar filosofía como segunda carrera y en la docencia, en nuestra escuela puedan hacerlo.

Queremos que nuestra escuela se abra nuevamente a todos los saberes. Porque lamentablemente, enfrentamos, hoy, una lucha similar a la de Meriño y Hostos. Pero en este caso, la iglesia se ha trasladado a la academia, lo cual no puede ser. La iglesia y las creencias tienen sus espacios en el ámbito personal y privado de las personas, así como en las propias iglesias, pero la academia debe mantener su identidad como un espacio para la difusión y el debate de todas las ideas.

En la academia, no hay, ni pueden existir, ideas sagradas; aquí nadie es poseedor de la verdad. En la academia, las verdades se discuten, se debaten. Porque como ha dicho el profesor Arvelo, en uno de sus libros, la verdad, si es que existe, no está, ni en Dios ni en los hombres, está en los hechos y las cosas.

Lo que queremos en la Escuela de Filosofía es fomentar el debate y la confrontación de las ideas, porque la Filosofía no surge de la nada. Filosofar siempre implica pensar en contra de alguien o algo. Esa es la idea que nos mueve a realizar estos encuentros.

Finalmente, quiero agradecer al profesor Pedro Abreu, quien coordina la Cátedra Extracurricular Pedro Henríquez Ureña, un luchador incansable en esta causa.

Recientemente, realizamos una gran actividad dedicada a Pedro Henríquez Ureña, en la que pasamos un día entero analizando su pensamiento.

¿Por qué el pensamiento de Pedro Henríquez Ureña merece ser estudiado, después de 200 años? Precisamente, porque sus ideas siguen vivas y son relevantes para nuestro presente.

Esto se relaciona con el himno nacional que mencioné anteriormente, ya que al escucharlo o leer un texto de Pedro Henríquez Ureña, estamos hablando de lo mismo, de la República Dominicana y su identidad.

Por lo tanto, es fundamental seguir estudiando y difundiendo el legado de figuras como Ureña en toda la nación dominicana.

Muchas gracias por su atención.