GRUPO DE MÉDICOS EN EL QUIRÓFANO

Al observar distintos juegos nos damos cuenta de sus reglas. En uno, se puede tomar una bola con la mano y tratar de anotar en el territorio del equipo contrario. En otro, la utilización de las manos está prohibida y el balón debe moverse con los pies. Hay juegos cuyas reglas exigen la actividad conjunta; mientras otros, implican la acción exclusivamente individual. Juegos distintos tienen reglas distintas.

He aquí una lista de juegos:

voleibol.         Béisbol

Baloncesto    Ajedrez 

Fútbol            Natación

Ahora imagina la siguiente situación:

Gabriel, jugador de baloncesto, quiere practicar fútbol. Se integra a un equipo y comienza el partido. En el minuto 10, Gabriel se encuentra cerca de la portería del equipo contrario y el balón le es enviado en un pase central. Al rebotar en el piso, el balón llega cerca de su cabeza, pero en vez de empujarla con ella, instintivamente, Gabriel lo hace con la mano penetrando el balón en la portería. Empieza a celebrar cuando el gol ( o punto) es anulado. Gabriel ha violado una de las reglas del fútbol. El balón puede empujarse con la cabeza o con los pies, jamás con las manos.

Gabriel realizó una jugada aplicando las reglas de otro juego. Por tanto, anuló la jugada.

Como cada juego tiene sus reglas, si intentas jugar con otras, entonces prácticas otro juego. Las reglas conforman la identidad del mismo.

Ahora observa esta lista de actividades:

  1. Ciencia
  2. Filosofía
  3. Arte
  4. Religión
  5. Mito
  6. saber cotidiano

Estas actividades las denominamos conocimientos.También poseen sus propias reglas. Por ejemplo, una de esas actividades consiste en la elaboración de teorías y modelos que deben ser comparados con una serie de hechos, otra es un esfuerzo por explicar el mundo a partir de unos principios generales, otra permite la libertad de creación de una manera que le está prohibida a otra actividad, etc. Actividades distintas, reglas distintas.

Ahora observa la siguiente situación:

Jenny es una bióloga que presenta una teoría a la comunidad científica. Al exponerla a

sus colegas argumentan a su favor, mientras sus colegas le exigen pruebas. ¿De qué factores depende que la comunidad científica acepte la teoría de Jenny?De muchos factores: su coherencia interna, su capacidad de explicación, su contrastabilidad; esto es, que pueda ser comparada con los hechos, los criterios imperantes, etc. Si una teoría no cumple con estas reglas, no es aceptada. Estas reglas conforman el juego del conocimiento científico.

Ahora bien, ¿Son estas reglas una exigencia de todas las actividades humanas? Piensa en

En los siguientes casos: Tu madre afirma quererte, ¿le exiges pruebas? Dices creer en Dios. Al creer, ¿no realizas un acto de fe? Si escucharas a alguien exigirle pruebas a su madre de que le quiere, ¿no te resultaría extraño? La actividad que relaciona a la madre con el hijo requiere confianza, no pruebas.

Del mismo modo, ves un grupo de personas orar en un templo, ¿es lógico exigirle pruebas de Dios? Si alguien se acercara y le exigiera pruebas, ¿no vería el grupo de creyentes a este individuo como alguien extraño?

Es natural, no forma parte de las reglas de la experiencia religiosa la exigencia de pruebas en el mismo sentido del conocimiento científico. Si los creyentes intentan dar pruebas de la existencia de Dios, ya no creerían en Dios. Una vez más, juegos distintos, reglas distintas.

La analogía del conocimiento con el juego es bastante esclarecedora.Ambas son actividades humanas que permiten dotar al mundo de un sentido. (El mundo adquiere significado para el hombre a partir de ellos). Los conocimientos son, al igual que los juegos, diversos, no podemos reducir uno a otro. (jugar el baloncesto desde las reglas del béisbol, o la religión desde las reglas de la ciencia). Cada uno tiene sus propias reglas, su propia lógica interna. Y su validez es relativa a un contexto, el de la comunidad específica en la que se realizan esas actividades.

La analogía entre juego y conocimiento puede ilustrarnos también un aspecto fundamental de ambos: las reglas. A simple vista, parece un problema sencillo. Cada juego está regulado por un conjunto de normas o percepciones que identifican cada jugada y establece unos límites claramente definidos.

Sin embargo, observa la siguiente situación: Es un partido de baloncesto. El jugador del equipo (a) lleva el balón hacia la zona del equipo (b). Da un pase a su compañero y éste intenta anotar el canasto. Un jugador del equipo b intenta impedirlo y al hacerlo realiza contacto físico con aquél. La regla de éste juego establece que si un jugador golpea a otro que hace jugada ofensiva, el árbitro le señalará una falta, concediéndole al jugador agredido dos lances, libres de defensa. Ahora bien, en este caso, el árbitro no hace el llamado a la falta. ¿Por qué? Aunque existe una regla relativamente definida sobre el tipo de contacto y las circunstancias en las que se llamará a la falta, en última instancia, existen también una serie de contextos de interpretación que han determinado la decisión del árbitro. Entre estos factores tenemos: el tipo de contacto físico realizado (el árbitro no lo ha considerado lo suficientemente fuerte), la situación del partido (se encuentra en los segundos finales y se realiza en la casa del equipo que está a la defensa, por lo que un silbato provocaría la ira del público) apreciación de la ventaja (el árbitro no pita la falta porque aprecia que el jugador agredido se encuentra en una situación relativamente fácil para realizar el canasto, a pesar de la falta, y el silbato solo rompería la continuidad del partido, etc.)

Del mismo modo, los conocimientos están conformados por reglas relativamente definidas. Así por ejemplo, una actividad comprensiva como la ciencia, exige la justificación de las teorías que se construyen en el proceso de investigación, unos procedimientos metodológicos, etc. ¿Pero qué tan rígidas son estas reglas?

Observa ahora la siguiente situación:

Michael observa en el microscopio un microorganismo, desconocido hasta el momento. Lo observa detenidamente, tratando de establecer las propiedades que dicho microorganismo posee con respecto a aquellos que ya conoce.Debe observar detenidamente, analizando y comparando con las especies de la misma clase. Si ha encontrado alguna relación deberá justificar teóricamente a sus colegas en qué consiste esta relación. (Si existe una similitud de estructura biológica, de la composición anatómica, etc). Ahora bien, ¿es el asunto tan simple?

Si bien es cierto que Michael se ha formulado un problema que tratará de resolver aplicando unas reglas que ha aprendido, este proceso está determinado por una serie de factores: la formación de Michael, que implica un entrenamiento en las observaciones a través del microscopio, así como la forma de interpretar dichas observaciones; su estructura mental, esto es, el conjunto de ideas o conceptos con los que piensa la realidad; las condiciones del momento, tanto desde el punto de vista de los instrumentos utilizados (calidad y operatividad de los mismos) así como desde el de las circunstancias (ambiente adecuado para la observación, situación emocional adecuada por parte del observador, etc).

Como vemos, el hecho de que digamos que la actividad del conocimiento está conformada por reglas, no significa que las mismas deban ser entendidas en un sentido rígido. Como los juegos, dichas reglas son interpretadas en función de las situaciones y de los contextos históricos. Las reglas del ayer ya no son las de hoy, los cambios, tanto desde el punto de vista de la forma, como del contenido constituyen su particularidad.