Editorial                               

La Cátedra de Historia de la Filosofía dedica la edición No. 9 de su Boletín, para honrar la memoria del filósofo dominicano Juan Francisco Sánchez (Tongo), cuya desaparición física se acerca al cuarto de siglo.

Las inclinaciones teosóficas de Juan Francisco Sánchez, dentro del movimiento masónico, lo indujeron a hacer carrera filosófica, ocupando destacada posición, junto a Andrés Avelino, Fabio Mota, Pedro Troncoso Sánchez, Oscar Robles Toledano… en el Movimiento Filosófico Dominicano surgido a raíz de la reforma universitaria de 1937, en la Universidad de Santo Domingo USD, en la cual fue reorganizada la Facultad de Filosofía (1938).

Pionero en la historiografía filosófica nacional, se inserta en el campo de la crítica.

El pensamiento de Sánchez está caracterizado por una actitud metafísico espiritualista. Seguidor del teosofismo místico de Krishnamurti, plantea que el hecho metafísico verdadero lo constituye un saber, una sustancia espiritual que es permanente y absoluta y que opera como realidad originaria en el hombre.

Entiende que «la búsqueda de una verdad exterior, universal y objetiva por parte de la ciencia y la filosofía y que, sin embargo, al hombre no le sea posible llegar hasta el Ser, hace que el hombre apele a lo místico como vía expedita para el tránsito al Ser, como realidad exterior e interior».

La Cátedra rinde tributo a este pensador nuestro, nacido para la meditación y la elevada reflexión, propia de su mentalidad espiritualista.