Lo comencé a escribir el día de su muerte, viviendo intensamente, con dolor, todo lo que acontecía alrededor de este acontecimiento, y lo terminé hace pocos días con un dejo de tristeza.

Se trata de una «microbiografía». Micro, porque está escrita en breves páginas, pensando en los que no quieren o no tienen mucho tiempo para leer pero desean tener una idea lo más exacta posible acerca del político menos político de nuestro tiempo, amado por muchísimos y odiado o malquerido por un buen número de los que no están de acuerdo con su pensamiento ni con sus prácticas políticas.

Cuando Chávez aún vivía, Oliver Stone dijo de él, retratándolo de cuerpo entero: «Tiene la energía de un toro». Cuando murió, escribió: «Lloro a un gran héroe para la mayoría de su gente y para aquellos que luchan alrededor del mundo por tener un lugar en él». Otros, sin embargo, se alegraron de su muerte y están haciendo lo imposible para borrar su memoria.

Se podrá estar de acuerdo o no con Hugo Chávez, pero indudablemente fue un hombre que elaboró sus propias ideas y las hizo realidad con un coraje y energía descomunales en un medio ambiente del que fue producto y luchó por transformar.

En el opúsculo que acabamos de publicar el lector podrá conocer los orígenes humildes del Comandante Chávez, su formación militar y política, sus convicciones político-ideológicas, cómo surge como héroe popular, cómo triunfa como político, las dificultades enfrentadas, su desempeño como jefe de gobierno y su lucha agónica permanente hasta dejar este mundo después de haber experimentado lo que Unamuno llamó «el sentimiento trágico de la vida».

Esta microbiografía pudiera resultar controvertida para algunos, quizás para muchos. Pero estoy seguro de que al final de su lectura, todos habrán captado por qué Hugo Chávez cautivó a las multitudes y llamó la atención del mundo entero como pocos políticos lo han hecho a lo largo de la historia. Y a todos les será más fácil comprender por qué era amado u odiado. Y es que este hombre aguerrido no daba lugar a medias tintas. Por eso cuando el Comandante Chávez comenzó a emprender su viaje al más allá, alguien del pueblo dijo: «Pocas veces se ha visto a un hombre así frente a la muerte».