La Escuela de Filosofía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)celebró el pasado 22 de abril su acostumbrada jornada «24 horas de Filosofía en honor al Prof. Juan Bosch», en la UASD-La Vega, en la que diversos panelistas abordaron temas de gran relevancia en la sociedad dominicana.

10 a.m. – 10:30 a.m.: ¿Deben los dominicanos aprender creole?

Como dominicanos, debemos recalcar la importancia de proteger nuestra identidad cultural, que es una identidad abierta a incorporar elementos de otras cultura, siempre que ellos aporten a nuestro crecimiento. Querámoslo o no, la lengua española es un pilar fundamental de nuestra identidad. En relación al tema del aprendizaje del creole haitiano, debemos tener claro que nunca el Imperio Romano se dedicó a aprender la lengua de los pueblos que sometía, a menos que aquellos pueblos tuvieran un desarrollo cultural, científico e intelectual superior a ellos, como el caso de los griegos.

El Prof. Roberto Vega ha planteado un argumento interesante sobre el aprendizaje del creole haitiano como asunto de seguridad nacional. En este sentido, muchos de los presentes en la actividad argumentaron que son los haitianos quienes vienen al país los que tienen la necesidad de aprender el idioma español, debido a que llegan a la República Dominicana en busca de trabajo y oportunidades.

Es importante que ellos se adapten a nuestra cultura y costumbres, en lugar de que los dominicanos ocupen su tiempo aprendiendo un idioma que no tiene la misma relevancia global que el español, inglés, chino, francés o alemán.

Además, desde un punto de vista práctico, los dominicanos podrían beneficiarse más de aprender otros idiomas que les permitan acceder a conocimientos científico-tecnológicos, filosóficos y literarios, cosa que no es posible con el creole. El creole haitiano, aunque puede ofrecer cierta riqueza antropológica, no brinda la misma oportunidad de crecimiento intelectual y económico que otros idiomas más relevantes en el ámbito global.

No obstante, debemos recordar que la República Dominicana y Haití comparten la isla de La Española, por lo que es inevitable que haya cierto grado de interacción entre ambos países. En este sentido, es importante promover el respeto mutuo y la colaboración.