Prof. Orlando Objío.. 

En Avelino, el discurso filosófico dominicano alcanza su máximo nivel de desarrollo. Se puede afirmar que ningún filósofo ha logrado superar, en obra y sustancia pensante, al eminente pensador.

Avelino piensa y expone su filosofía con pretensión de sistema. Su filosofía, que él mismo llama «mi sistema», es precisamente idealismo-metafísico-conservador y cristiano.

El filósofo busca la «filosofía pura»: «La filosofía puede ser pura en cuanto a la pregunta que la impulsa, pero impura en cuanto al método o al procedimiento que usa para responder a tal pregunta».

¿Cuál es esa filosofía pura? Para Avelino, la metafísica es un tipo de filosofía de alta pureza. En Parménides, Platón y Aristóteles encontraron las metafísicas de más alto grado de pureza que se han dado en la antigüedad. La filosofía platónica es la más pura: «Sus objetos son en su totalidad pensamientos antinómicamente problemáticos sobre todo tipo de realidad». Pero la disciplina filosófica de más alto grado de pureza es la teoría del conocimiento.

Avelino se pregunta cuál es la esencia de la filosofía, y contesta: «La filosofía es una discusión de problemas antinómicos». Clean el discurso filosófico será siempre una «antinomia filosófica»: «Toda filosofía se ha hecho siempre en discusión antinómica o influye con las filosofías anteriores».

Lo anterior es el punto de partida de su filosofía estratégica y también para una propuesta de desarrollo de la filosofía latinoamericana: «Toda filosofía americana tiene que realizar o claramente como una antinomia a la filosofía europea. Pretender otra cosa sería ignorar el verdadero sentido de la filosofía. Este ha sido siempre un diálogo antinómico».

«La metafísica, la filosofía, el filosofar consisten en buscar el ente en la ausencia, no el ente que está en otro ente, sino el mero ente en ausencia; el ente irremediablemente perdido, totalmente extraviado, que no se sabe dónde está, ni por dónde está, ni hacia dónde está, el ente sin contorno, presencial, el ente que no ha dejado ni rastros ni caminos. Ese ente es el único ente metafísico, filosófico. El otro ser es un ente ametafísico afilosófico, un ente vivencial somático «.