Katherine Baez La Barca de Teseo
Buenas noches, distinguidas autoridades, estimados profesores, queridos estudiantes y amigos de nuestra Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Me complace sobremanera ser partícipe del nacimiento de esta revista académica La Barca de Teseo, un proyecto intelectual que pretende convertirse en un vehículo dedicado a la difusión del conocimiento académico-científico, que se produce tanto en el seno de nuestra Alma Máter como en otros litorales.
Esta revista, concebida en la Escuela de Filosofía, trasciende las fronteras disciplinarias abarcando desde los procesos artísticos hasta los entramados económicos, políticos y tecnológicos. Busca acoger la diversidad y la calidad de la investigación que florece en torno a la reflexión del ser humano y sus producciones.
Es preciso destacar el monumental esfuerzo técnico que significa esta labor, desde la construcción de la plataforma que sustenta la revista, hasta las gestiones de integración y adecuación, y las complejas vinculaciones digitales que conectan sus producciones con el mundo; los procesos de revisión por pares y revisión de estilo que son componentes fundamentales de un riguroso proceso editorial, y son los que aseguran el cumplimiento de los estándares de calidad exigidos en los más altos círculos científicos, poniendo a disposición de los investigadores y académicos una plataforma desde la cual podemos compartir nuestras contribuciones con la comunidad nacional e internacional.
En representación de los autores que han contribuido a este primer número de La Barca de Teseo, quiero expresar nuestro sincero agradecimiento por brindarnos este espacio tan valioso para la divulgación de nuestras investigaciones. Este es un medio del que nos servimos para compartir nuestros trabajos, que reflejan el rigor académico de la investigación en nuestras respectivas áreas del saber.
Creo importante volver a subrayar que, aunque nace en la Escuela de Filosofía, La Barca de Teseo no es un proyecto aislado de la Escuela de Filosofía. Es una iniciativa orientada a compartir y discutir el conocimiento que se genera desde cada una de las facultades que componen nuestra Universidad Autónoma de Santo Domingo en tanto institución comprometida con la excelencia en la investigación y el intercambio de conocimientos. Pero es una iniciativa que, además, abre sus puertas a todas las instituciones académicas y de investigación tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, en correspondencia con su carácter internacional.
Invitamos, pues, a todos los miembros de nuestra comunidad universitaria, amigos de la universidad y, en fin, a todos los amantes del conocimiento, a considerar La Barca de Teseo como una herramienta suya para compartir sus producciones académicas, a emplear esta revista como puente que lleve nuestros trabajos más allá de los límites locales, a nutrirnos con las riquezas de las reflexiones, discusiones e investigaciones que aquí sean publicadas, y a articular estos frutos del conocimiento al proceso formativo de nuestros estudiantes.
Así como sugiere la paradoja de La Barca de Teseo, con el nacimiento de este proyecto intelectual, nuestra universidad se sigue renovando, pero mantiene su espíritu.
Muchas gracias.
