Sección «PENSAMIENTO»

El desarrollo de la «Crítica de la Razón Pura» (1781) es un examen

Las palabras con que Kant inicia la introducción de su obra son estas: «No se puede dudar que todos nuestros conocimientos comienzan con la experiencia,… ¿cómo habría de ejercitarse la facultad de conocer, si no fuera por los objetos que, excitando nuestros sentidos de una parte, producen… representaciones…». La única intuición posible que poseemos, según el filósofo, es la sensible; pero de la «cosa-en-sí», así como del «alma», del «mundo como totalidad» y «Dios» no poseemos intuición alguna.

Como la Metafísica opera al margen de la sensibilidad, es imposible como ciencia. Queda reducida a análisis de conceptos, carentes de correspondencia fenoménica.

Kant no rechaza toda Metafísica. Considera que es posible una «filosofía pura» (=Metafísica), no empírica, sino derivada exclusivamente de principios a priori.

Efectivamente, en 1785 publica «Fundamentación de la Metafísica de las costumbres». Como esta Metafísica requería una fundamentación crítica, tres años más tarde aparece la 2da. «Crítica»: «Crítica de la Razón Práctica».